Zarpamos de Port Olímpic el viernes 21 a las 1830 Ho. El objetivo primordial de esta Travesía era comprobar la idoneidad de un VELERO 50 para futuros proyectos PETREL, entre ellos Colonias en Velero y Cursos de Sextante. Navegamos con rumbo directo en ausencia de viento y cielo cubierto por altoestratos, arribando a Sóller el sábado 22 a las 1330 Ho.
Tomamos el pintoresco y alegre tranvía para ascender al núcleo urbano, visitamos el mercado callejero y comimos en el restaurante de la Plaza de la Iglesia, como en anteriores ocasiones. Finalizado el almuerzo descendimos a pié al Puerto, siguiendo la vía del tranvía, aprovechando la ocasión para recolectar algunas naranjas y mandarinas de los campos vecinos. Zarpamos a las 1800 Ho rumbo a Cala Sa Calobra, nos cayó la noche cerrada a la entrada de la misma y, por precaución, decidimos abortar la entrada y fondeo, dando rumbo directo a Barcelona.
El regreso resultó muy emocionante, tuvimos todo el tiempo un NNE F 5-6 y marejadilla que nos permitió navegar a un descuartelar con un rizo en Mayor y Génova, alcanzando un promedio de 7,4 n. El Velero se comportó con mucha estabilidad y asentándose sin pantocazos en una mar cargada de borreguillos; respecto a la velocidad, no mejora las prestaciones del 46, nuestra eslora habitual. La distribución interior, con sus 5 camarotes y 3 baños, lo hacen muy confortable e idóneo para la navegación de crucero. Arribamos al Port Olímpic el domingo 23 a las 1430 Ho.
Las Prácticas, para los dos tripulantes inexpertos, consistieron en la ejecución de los 5 nudos marineros básicos. En el apartado de gastronomía, muy importante en PETREL, destacar la preparación de un Cremat la noche del sábado, para templar el cuerpo de la tripulación de guardia, la Tortilla Contramaestre, todo un clásico, carpaccio de atún rojo, exquisito, queso de cabra de La Garrotxa y garnatxa para acompañar los dulces en las guardias nocturnas.