Zarpamos de Port Olímpic el 30/05/15 a las 1600 Ho con destino a Orán, navegando sin escalas al Re 202., con vientos flojos del SSE y mar rizada. La navegación resultó muy tranquila y arribamos a Orán el 02/05/15 a las 0800 Ho. cumpliendo el Programa.
La entrada al Puerto de Orán, industrial y muy desvencijado, resultó un poco caótica: controles de pasaportes por las autoridades de la Marina, Aduanas y Policía, inspecciones y papeles, todos ellos en lugares diferentes, barco arriba, barco abajo, sin conocer el terreno.
Afortunadamente para nosotros, habíamos contactado semanas antes de nuestra llegada con la ASSOCIATION PHENICIA, quienes se ocuparon de proporcionarnos un amarre. Atracamos de la peor manera posible para un marino: a la mediterránea y con un ancla fondeada en proa. El ancla resistió al viento del W y el velero aguantó sin garrear las 36 horas que duró nuestra estancia.
En la ASSOCIATION PHENICIA nos recibieron como héroes, según ellos deberíamos haber invertido dos días más para hacer esta Travesía. Nos reunimos con todos los miembros de la Junta de Gobierno y nos agasajaron con una caja de enormes cigalas, dulces caseros, un excelente almuerzo a base de pescado muy fresco y amarre gratis. Mostraron enorme interés por el ideario PETREL, sobre todo en lo referente a la formación marinera de los Jóvenes, y se oficializó el Hermanamiento ASSOTIATION PHENICIA-PETREL, acordando mantener contactos regulares y formación de los Jóvenes Argelinos en edad escolar.
La ciudad de Orán resultó muy proespañola y llena de vida, era muy fácil entenderse con ellos en Francés y/o Español. Durante el poco tiempo libre que dispusimos, nos dedicamos a visitar el Zoco, turismo, compras y disfrutar de la bulliciosa vida callejera, tomando el delicioso Té a la Menta en las numerosas terrazas de los Cafés.
El Regreso fue muy distinto. Zarpamos de Orán el 03/06/15 a las 1900 Ho. con viento totalmente por la proa del NNE de F-6 y marejada. Ante esta tesitura decidimos arrumbar de ceñida rabiosa a Alicante, efectuando un bordo. Doblar el Cabo de Palos resultó exasperante: el Viento y las fuertes corrientes nos impedían sobrepasar los 4 nudos, lo que supuso un gran retraso en el programa.Tras muchos esfuerzos atracamos en el Club Náutico Moraira el 04/06/15 a las 0830 Ho., el tiempo justo para repostar combustible. Doblamos el Cabo de la Nao, desviándonos de la derrota deliberadamente, con la consabida pérdida de horas sobre Programa. El 05/06/15 a las 1500 Ho. el motor no resistió tanto requerimiento y se paró por falta de aceite, pusimos rumbo directo a Columbretas para aprovisionarnos de aceite, aprovechando nuestras buenas relaciones con los Guardas del Archipiélago. Llegamos a Columbretes el 06/06/15 a las 0300 Ho., contactamos por radio y muy profesionalmente nos trajeron una Lata de aceite, dentro de las aguas jurisdiccionales. Nuestro jefe de Máquinas, Antonio, solucionó la avería y pudimos zarpar con rumbo directo a Barcelona ese mismo día a las 1200 Ho. Las encalmadas se sucedieron de manera intermitente y atracamos en Port Olímpic el 07/06/15 a las 1130 Ho., con 23h30m de retraso sobre el Programa.
La Pesca no se dio tan bien como en anteriores ocasiones, se escaparon tres atunes enormes a causa de la mala calidad del hilo del aparejo. La comida a bordo siempre de puchero, para templar los fatigados cuerpos: a resaltar, cigalas argelinas al vapor con salsa rosa, carpaccio de atún a la manera Petrel, queso de cabra de la Garrotxa y Habas a la Catalana, que hicieron las delicias de la tripulación. No pudimos preparar mojama ni escabeche por la falta de capturas, antes aludida.
La tripulación, formada por cinco marineros y el capitán, se comportó de forma ejemplar, siempre contando con el Equipo y participando de grado en todos los zafarranchos: guardias, cocina, limpieza y, los dos capitanes de yate, además, anotando la situación en las Cartas Náuticas y prácticas con el Sextante. En ningún momento cundió el pánico frente a las muchas adversidades que se presentaron, y el buen humor y la actitud proactiva estuvieron siempre presentes, tanto en el Puerto de Orán como a bordo.